DE UNA TERRAZA CUBIERTA FRÍA Y POCO APETECIBLE…
Desangelado, poco apetecible, desaprovechado y con un punto fantasmagórico son algunos de los calificativos que podrían describir esta terraza cubierta. La idea era buena, porque los inviernos e incluso los veranos en el País Vasco son fríos. Pero faltaba darle «calor de hogar».
PARA CONVERTIRSE EN UN SÚPER SALÓN ELEGANTE Y ACOGEDOR PARA TODO EL AÑO
La decoradora Natalia Zubizarreta hizo magia y convirtió ese espacio desangelado en un mega salón súper acogedor al que no le falta detalle. «Aunque se trata de una terraza, queríamos lograr ese ‘calorcito de hogar’. Por eso elegimos piezas más de interior que propiamente de terraza: sofás de estilo clásico, alfombras y lámparas con pantallas de gran tamaño, puffs de terciopelo…».
… A UN COMPLETÍSIMO SALÓN DE VERANO GANADO A LA TERRAZA
Esta terraza se ha transformado por completo gracias a un cerramiento que ha permitido disfrutar de este espacio de exterior (e interior) durante todo el año. ¿La artífice del cambio? La decoradora Natalia Zubizarreta.
UN SALÓN DE EXTERIOR ELEGANTE Y SOFISTICADO
La decoradora Natalia Zubizarreta quería que, aún siendo un espacio exterior, este salón resultara acogedor. Por eso se atrevió a pintar las paredes de un tono tostado oscuro, que además le da un aire más sofisticado: «¡Con tanta luz nos lo podíamos permitir!». En cuanto al pavimento, Natalia decidió mantener que había, de mármol, porque suma elegancia.
UNA CUBIERTA QUE SE ABRE CASI POR COMPLETO
Para poder disfrutar de su salón de exterior 4 estaciones, se planificó un gran cerramiento que protege del frío y de la lluvia la terraza. «La cubierta del cerramiento es de policarbonato: aísla y deja pasar la luz, pero no el calor. Es practicable y se puede abrir casi por completo en verano, igual que el cierre perimetral de puertas replegables», explica la interiorista.
DECORADO COMO UN SALÓN DE INTERIOR
«Aunque se trata de una terraza, queríamos lograr ese ‘calorcito de hogar’. Por eso elegimos piezas más de interior que propiamente de terraza: sofás de estilo clásico, alfombras y lámparas con pantallas de gran tamaño, puffs de terciopelo…».
VESTIDO CON MUCHAS PLANTAS
Las plantas no podían faltar en este exterior con vocación de interior. «Son muy importantes, porque aportan frescura, un toque desenfadado y dan un halo más ‘tropical’. ¡Y eso que son artificiales! Pero están tan bien logradas… Además, cuidamos mucho los maceteros, que son de piedra envejecida», explica la decoradora.
UN COMEDOR DE CONTRASTES PENSADO PARA COMPARTIR
«Nos apetecía mezclar, combinar piezas de diferentes materiales y estilos sin miedo para dar al comedor un toque ecléctico. Por eso combinamos una mesa de teca que da calidez, con sillas de fibras y estructura metálica». Y como en verano las comidas con amigos son para compartirlas relajadamente, la decoradora equipó la mesa con un banco, que es muy capaz e informal.
LOS PROPIETARIOS
Los propietarios de esta casa de Vitoria querían tener un salón exterior para poder disfrutarlo durante todo el año, incluso durante los meses más lluviosos y fríos de los largos inviernos vascos. ¿La solución? Cerrar parcialmente la terraza con una cubierta a medida y ganar así un lugar para largas reuniones familiares.
EL CERRAMIENTO, AL DETALLE
- La cubierta: «Optamos por policarbonato porque es un muy buen aislante térmico. Además, es liviano –no necesita estructuras com- plejas para sostenerlo–, duradero, muy resistente a impactos, económico. Y, además, no se calienta tanto como el cristal», sostiene la decoradora.
- Las puertas: «Son replegables, para poder abrirse en verano, y de cristal. Las elegimos con cuarterones porque buscábamos darle un aire más clásico».
- Las cortinas: «Elegimos unas que tienen ollados sobre barras, para moverlas cómodamente sin obstaculizar la apertura de las puertas. El tejido es de algodón, poliéster y lino: no se arruga y se limpia con facilidad».
EJEMPLO EXTRAIDO DE:
https://www.elmueble.com/casas/salon-verano-ganado-a-terraza_43361/3
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